sábado, 17 de marzo de 2007

Las 13 rosas rojas

28 de Marzo de 1939. Madrid, ya perdida desde hacia un tiempo, cae definitivamente en manos de los Nacionales, después de que cerraran el cerco de manera eficaz.

Empieza una gran represión, no solo en la capital, para sacar a la luz a todos los "rojos" o que tuvieran indicios de serlo. Fueron momentos difíciles para todos los afectos a la República, porque cualquiera, como vecinos, conocidos, o supuestos "amigos", eran capaces de delatar para ganarse el afecto del nuevo Régimen.

Cada día aparecían en los periódicos del Régimen cientos de nombres de personas, hombres y mujeres, que eran reclamados para presentarse frente a los órganos del Estado.

En este gran libro se relata cómo se reorganizaron en la clandestinidad (por supuesto) todas las asociaciones, tanto juveniles (JSU) como adultas. La manera en que se ponían en contacto con viejos conocidos y de cómo se las trataban para no levantar sospechas. La tarea no fue para nada fácil, ya que si se reunían en las calles, no podían formar grupos de mas de tres personas y si lo hacían en las casas corrían el riego de ser delatados por los vecinos. La técnica mas usada en el momento fue el usar a las chicas como enlaces, para contactar con las personas que más tarde formarían los distintos núcleos que formaban la ciudad.

Pero, entre todas estas personas que seguían luchando en la clandestinidad para intentar derribar el Régimen impuesto (algo a todas luces quimérico a raíz de los acontecimientos), el autor destaca la historia de las "13 Rosas": Carmen Barrero Aguado, Martina Barroso García, Blanca Brisac Vázquez, Pilar Bueno Ibáñez, Julia Conesa Conesa, Adelina García Casillas, Elena Gil Olaya, Virtudes González García, Ana López Gallego, Joaquina López Laffite, Dionisia Manzanero Salas, Victoria Muñoz García y Luisa Rodríguez de la Fuente.

Algunas de ellas menores de edad, que por haber luchado por sus ideales, por haber participado en las diferentes asociaciones o partidos fueron fusiladas, asesinadas, después de aguantar numerosas torturas e interrogatorios, en la madrugada del 5 de agosto de 1939.

Os lo recomiendo, Así empece mi nueva vida de bruxista y os dejo con un video por que hoy me siento algo melancólico. Se lo dedico a ellas, mis super-heroes del pasado, dignas de admiración, y es que los heroes de verdad nunca usaron capas.

Recordar es muy doloroso. Olvidar es una ofensa.

No hay comentarios: