ÚLTIMAS NOTICIAS 175.000 personas mueren asesinadas

El hambre no para de crecer en el mundo. Esta semana han sido asesinadas 175.000 personas por nuestro sistema ¿democrático?. Yo diría mas bien por el sistema capitalista. Hoy tenemos como invitado en la barrikada a una de las mayores culpables de los 175.000 niños asesinados de esta semana... La deuda externa.

Como persona del lado occidental con un nivel de cultura medio yo me pregunto ¿Por qué tienen que pagar los países pobres a las personas que les quitaron los recursos y los exprimieron en el pasado? ¿Por qué tienen que aguantar nuestras fábricas en sus pueblos? ¿Por qué tienen que trabajar los niños en la minería?

¿Por qué?

Hace poco una persona me comento que había oído la noticia de que España estaba analizando el perdonar la deuda externa de Argentina. Su comentario fue algo así como "hay que joderse, a regalar el dinerito que sudamos los Españoles".

Inmediatamente le conteste: "Tienes razón, ¡Que lo paguen y se queden sin dinero para comer y se mueran de hambre!"

De repente se deshinchó como el globo de un niño y se convirtió en la persona más pequeña del mundo (incluso el se dio cuenta y se volvió por donde había venido). Esto no es un ataque a esa persona en concreto. Es un ataque a sus estúpidas ideas patriotas.

Es que el dinero de la deuda es muy importante para nuestro estado para poder financiar la Iglesia, los toros y las minas antipersona.

Este fín de semana después de ver como la ratonera de mi ciudad cambia las pancartas en contra de la ETA y las banderas telescópicas de España por los capirotes al estilo Kukux, las peinetas negras, los trozos de madera sobre pedestales y las bandas oscuras de ritmos hipnóticos me da que pensar que en sus días de vacaciones (y ya que se consideran tan piadosos) han luchado por eliminar la pobreza, por el fin de las guerras o por algo de provecho.

Lamentablemente estos Integristas Católicos han estado demasiado ocupados en hacer otro tipo de cosas.


Que buen ejemplo para los niños. ¿Verdad?

Este post está dedicado a las 175.000 personas que murieron esta semana de hambre y nunca pudieron decir nada. Y especialmente a Jose Couso, uno de tantos que quiso poner palabras en sus bocas y no le dejaron, porqué el sonido de las armas le partieron la cámara y la vida hace 4 años.

A todos ellos decirles desde mi humilde barrikada que les echamos mucho de menos.