Yo también quiero ser pirata
Es triste pero cierto, basta que se le corte el acceso a occidente y a la gran cadena de producción y de succión industrial para que de repente la tierra vuelva a florecer con una potencia y velocidad realmente bellas.
Lo triste de todo esto no es que la naturaleza reviva, es principalmente que para parar esta máquina cancerígena consumista solo se puede hacer matando y con violencia.
Perdoname mamá, pero yo también quiero ser un pirata.