lunes, 11 de mayo de 2009

Y ahora....

El tirón mediático. En todas las cadenas y los periódicos se ha empezado a difundir el vídeo del asesinato de Carlos Palomino. Ahora empezará a verse la verdad, aún tengo fresco en la memoria aquel reportaje de Mercedes Milá en el que mandó a un reportero a una fiesta antifa, aún la recuerdo como decía asombrada "es que yo soy antifascista", mientras en su birriocumental pseudo mierda ya se perfilaba por dónde iba a ir el pensamiento general a transmitir a los bebedores compulsivos de detrás del cristal. "Esos también son malos", gritaba el programa a sus subsconcientes, "son todos iguales..."

Recuerdo también cómo en la manifestación de mi barrio, éramos unos 100 o así y la gente que pasaba nos miraba como si fuésemos ultras, tal y como les había dicho la tele que nos mirasen.

Recuerdo también cómo iba arrancando con mis manos los carteles de Josua Libertad con mis propias manos camino de mi curro mientras los que pasaban por la calle me miraban con desaprobación, recuerdo que aún así la gente contesta siempre lo que quieren ellos, los que piensan por nosotros. "Esos son todos iguales, los unos y los otros", los mismos que dicen "no, si yo no soy racista pero es que... (seguido de un argumento xenófobo)".

Es deprimente vivir en una sociedad así, sus cerebros huelen a pacharán y a cerveza podrida, son tan tan tan previsibles que hasta da miedo pensarlo.

A veces siento que no soy de este mundo, me siento especial, superior incluso, al leer más y comprender más cosas que los demás ignoran, pero siempre me doy el hostión contra el suelo al analizarme y ver que sigo pagando impuestos que pagan la comida a gente como el asesino de Carlos. Que sigo alimentando la máquina que nos corroe por dentro, noto como nos inyectan la hipocresía social día tras día, nos presionan todo lo posible para convertirnos en otro número más, un porcentaje abstracto olvidando toda humanidad, en estúpidos, en payasos, en robots sonriendo a nuestros jefes mientras nos quitan los derechos básicos con la excusita de la crisis.

Hace unas semanas vi la supuesta crisis del virus de marras, y vi el futuro. Le dije a mi mujer, ¿Sabes cuanto van a durar las noticias en la tele?, van a durar exactamente hasta que se vendan las reservas de tamiflú, ni más ni menos. Voilà.

Ahora vuelvo con mis predicciones de saldo como esas viejas arpías que salen en la tele con el tarot especializándose en timar a los descerebrados. El vídeo de Carlos, creará alarma, harán debates, venderán el cuerpo de Carlos y lo destriparán los medios para sacarle todo el jugo, y una vez estando vacío, pasaran a la nueva noticia pelotazo. Lo peor de todo es que servirá de poco, se prohibirán una o dos manifestaciones xenófobas y una vez que las masas que disfrutan del prime-time olviden el tema se volverán a permitir las manifestaciones nazis y volverá el acoso a los grupos antifascistas. Aunque hagan lo que hagan siempre habrá gente que lo conservemos en nuestra mente pase lo que pase. Solo me podrá arrebatar la verdad y el recuerdo de Carlos Palomino el Sr. Alzehimer, nadie más.

Es la misma historia de siempre, nuestro legado, la condena de repetir una vez más nuestra historia y nuestros errores recuerdo hace muchos años en el instituto cuando me obligaron a leer un libro que caló hondo en mi, día tras día me voy sintiendo como aquellos personajillos de la obra de Sartre "a puerta cerrada".

El consuelo que me queda de todo esto es saber que aún quedan resquicios de esperanza, que siempre habrá gente entre la que me incluyo que no le dará miedo la presión social de la estúpida mayoría y callaremos bocas pese a ser considerados radicales a sus ojos, siempre recordaremos lo que pasó aquel oscuro día en el metro de Legazpi. Lástima que esta vez el cuento no tuviese un final feliz y el asesino pagase las cuentas como Mussolini.

Mientras espero con impaciencia y por estricta curiosidad la nueva mierda pro-antifacista de Mercedes Milá os dejo un vídeo en memoria de Carlos y que para variar no sea el de su muerte.



"El infierno son los otros"

1 comentario:

Anónimo dijo...

lo que no puedo entender es como pudo escaparse de rositas asustando a un monton de gente,que no se sintiera la union para haberlo hecho caer al suelo y haberle dao....