domingo, 5 de agosto de 2007

Historias de ayer... historias de hoy

Igual que ayer, pequeñas mejoras pero básicamente igual, siempre el mismo cuento.
Este sábado estuve con unos amigos, su pareja y él están encadenados a una hipoteca a 50 años, con la última subida del euribor se ponen en 1200 € al mes, su piso es de 45 metros sin garaje ni trastero.

El me contaba que hace poco, en su trabajo, (atiende una tienda de lamparas) llegó un ventilador enviado a un cliente roto por los portes. Usualmente el jefe no suele contratar el seguro de portes para ahorrar dinero y cuando llegó el ventilador el jefe le regaño por no contratar el seguro.

Mi amigo era la primera vez que se encargaba de realizar la coordinación de los portes y no tenia muy claro como hacerlo, nadie se lo había explicado.

Su jefe, después de regañarle gritándole delante de un cliente y habiéndole insultado, le explicó que nadie jugaba con su dinero y le comunico que le iba a descontar de su sueldo los portes de ida y vuelta del ventilador roto y el de ida del nuevo ventilador.

Mi amigo nos contaba... nos contaba...
Se me iba encendiendo la sangre.
Le expliqué a mi amigo que no debía dejar que le insultara, que le parara los pies a su jefe, que buscara consejo de abogados en el sindicato y me contestó que no podía irse al paro y pagar los gastos del juicio para sacar un beneficio minúsculo.

Le aconseje mandarle a tomar por culo a su jefe y buscar un nuevo trabajo y me replicó que era muy amigo de los jefes de los demás negocios de lamparas de la ciudad, y que no encontraría mas trabajo en ningún sitio.
(Con la mafia halógena hemos topado)

Después de buscar varias soluciones le pregunté porque no se dedicaba a lo que estudio en FP, él tiene estudios de mecánica y siempre hay coches averiados.

El me contestó que en el negocio de la mecánica o te montas un taller (economicamente imposible para él) o entras a trabajar a un taller de marca tipo Midas o Aurgi y eso son entre 12 y 14 horas de trabajo diarias por 900 euros al mes.

Después de bajar la vista todos a nuestro vaso de horchata, y pasar un momento callados pensando mas soluciones, mire a su mujer y note que ya no era la alegre amiga de siempre, sino que en sus ojos aparecía la preocupación y la incertidumbre en silencio, como un grito ahogado durante un segundo.

Instantes después le pregunte a mi amigo que coche tenía su jefe.

Se encendió su odio, y me contesto que tenia cuatro coches, uno de ellos un porsche, tenia en propiedad un yate donde navega un mes al año y una casita en la montaña para esquiar en invierno. Por ultimo con toda su rabia me explicó que los beneficios son de unos tres millones y medio de pesetas al mes, y me contaba con sorna mi compañero que encima iba comentando su jefe a la clientela y a sus empleados que él es pobre.

4 coches, un yate, 2 meses de vacaciones y le descuenta el dinero de la nómina por que nadie le explico como efectuar el trabajo, por cierto, se lo descuenta de la parte de la nómina que cobra en negro, por que esta especie de jefes que van a las manifestaciones patriotas para exaltar los valores nacionales luego son los que se buscan las triquiñuelas para pagar menos impuestos destinados a su patria.

Después de esta conversación me contagio su abismo y su alegría, pese a estar en esa situación nada nos impidió reírnos y charlar durante un buen rato más y nos dimos un gran paseo por que hacía tanto calor que ellos no querían subir a su casa por que no tienen aire acondicionado ni ventilador.

Al llegar a mi casa, reflexione mucho con esto, y me sentí como Violeta Parra cuando escribió Maldigo del alto cielo.


Por una vez desee con todas mis fuerzas que me tocase el euromillones.

Lo primero que haría con el dinero, sería quitarles la hipoteca a mis amigos y lo segundo sería abrir una tienda de lamparas en el local de al lado de donde trabaja él, ponerle al cargo de la tienda y dejar las lamparas a la mitad de precio que en la tienda de su jefe aunque perdiese dinero...

Esa noche soñé que era él, que estaba con la misma incertidumbre, y un poco más adelante soñé que conseguía arruinar al jefe, consiguiendo que perdiera todo, que extraño y bonito es el mundo de los sueños.

Insto a mis lectores a que cuando vean un porsche aparcado de noche en la oscuridad de una calle le prendan fuego.

Maldigo del alto cielo por estas injusticias.